viernes, 19 de junio de 2020

Despedida del curso.

 Hoy es el último día de un curso bastante atípico, el más extraño de mis años como maestra, también para todos el año que no olvidaremos por estas circunstancias tan excepcionales.  Ayer se me encogía el corazón al despedirme de algunos de ellos y no poder darles un gran abrazo y un beso, como hago otros cursos con otros peques que forman parte de mis bonitos recuerdos e incluso de mi vida.

 Quizás me gustaría que los peques olvidasen gran parte de esta experiencia, porque estos últimos meses se les ha enseñado a mantener el distanciamiento social, a no besar ni abrazar, a no compartir con los demás. Y la educación que todos entendemos se basa en lo contrario, pero ahora mismo es nuestra responsabilidad hacerlo para mantener la seguridad de toda la población, no sólo la de los más cercanos.

 Ojalá pudiésemos comenzar septiembre con normalidad, porque la educación que yo entiendo no tiene nada que ver con un distanciamiento entre ellos, no poder compartir ni experimentar juntos, no poder dar un abrazo grupal cuando un compañero lo necesita. 

 Pero, a pesar de lo que nos ha tocado vivir juntos estos últimos meses, quiero quedarme con muy buenos recuerdos de todos vuestros hijos. De sus primeros momentos en el cole de mayores, de sus primeros días con llantos de algunos y la necesidad que tenían de sentirse seguros y queridos en el grupo. De las ocurrencias de algunos que me dejaban descolocada con sus explicaciones. De lo maravilloso que es verles compartir, preocuparse por los amigos, darse besos y abrazos, ayudarse entre ellos... siendo todavía tan pequeños. De sus caritas cuando les contaba un cuento, cuando sentían mucha curiosidad por aprender, cuando disfrutábamos de algún juego. De su capacidad de aprendizaje, cuando veía que intentaban algo y lo conseguían o descubría un talento en alguno de ellos. ¡E incluso de las que me han liado en alguna ocasión!

 Sin todo eso no tiene sentido la educación infantil, ni para mí como maestra ni para ellos como alumnos y compañeros. Quiero daros las gracias por este tiempo que habéis ejercido de maestros con vuestros hijos, porque os aseguro que para mí es mucho más difícil fuera de contexto y siendo madre o padre del niño. Ellos se necesitan para aprender juntos, para motivarse, retarse, despertar la curiosidad... y los que tenéis un segundo hijo lo habréis comprobado.

 Y desearos lo mejor a todos, que sigáis cuidándoos y cuidando a los demás, que empiecen los peques en septiembre con la ilusión de ver de nuevo a sus compañeros si este virus nos lo permite. Yo me acordaré de ellos y pensaré cómo habrá sido la vuelta para todos ellos. Y que crezcan felices sobretodo, que es lo más importante para aprender y crecer.

 Un beso enorme para todos y mucha felicidad. Y... dejadles siempre que persigan su estrella para que la puedan atrapar.


2 comentarios:

  1. Qué bonito Marta!! Siempre te llevarán en sus corazoncitos como su primera profe del cole de mayores!! gracias por todo tu cariño para nuestros soletes. Mensaje de Candela : TE QUIERO ( lo escribió ella). Muaks! Feliz verano para todos :-)

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  2. Ojalá estes tu el año que viene, los niñoa te quieren mucho, te has ganado su cariño y la confianza de los padres. Ojalaaa 😭
    Gracias por toso Marta feliz verano un abrazo

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