Ahora me apetece jugar un rato en el fondo del mar con los pulpos que hice la semana pasada. Para ello, he hecho unos corales marinos. Investigad en internet con la ayuda de vuestra familia para que descubráis qué son, cómo son y de qué colores los podéis pìntar. Yo lo he hecho con cartones que tenía en casa. Primero los he dibujado, después los he pintado y finalmente los he picado con un palillo para hacerles puntitos y hacerlos más reales, como si fuesen los poros que tienen. Para que se mantengan en pie, les he puesto detrás un poco de cartón como si fuese un porta retratos.
Una vez que los tenemos terminados, vamos a jugar. ¿Os acordáis que la semana pasada los pulpos escaparon del tiburón metiéndose dentro de los barcos y cuando se iba salían fuera? Hoy están dando un paseo por un bonito arrecife de corales. Están pasándolo muy bien. Pero... ¡oh, no! ¡Está aquí de nuevo el tiburón! !Vamos, corred, escondedlos detrás de los corales! Esperemos a que se vaya y luego seguiremos con el paseo, poniéndolos delante de los corales. Estad atentos, y si veis que vuelve, tendremos que hacer lo mismo.
También podéis jugar a poner unos pulpos delante de un coral y otro detrás.
Para terminar, os dejo un baile que seguro que conocéis con el que moveros hacia delante y hacia atrás.
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